Por: Patricia Mayorga Ordóñez
NOTICIAS ENIGMATICAS
Jiménez, Chihuahua.- Era la casa de Gema, estudiante de 13 años de edad que estudia segundo de secundaria. Su familia tiene poco de haberse cambiado a ese domicilio, pero de acuerdo con vecinos de la colonia PRI donde se ubica la casa, una mujer que vivió hace unos años ahí hacía brujería. "Sí hay algo en esa casa", consideran algunos.
Fue Amairani quien les comentó que ella platica con su abuelita y la ve de vez en cuando. La señora falleció en noviembre del año pasado. La niña estaba muy apegada a ella. Coinciden Eva Judith y Amairani, dos de las afectadas, en relatar que de pronto, sin esperarlo, la televisión se prendió sola. Ellas escuchaban música mientras comían ensaladas en la recámara. Eran alrededor de las 12 del sábado pasado.
Amairani asegura que una voz, la de su abuela, le dijo que salieran de inmediato porque un espíritu de una viejita les quería hacer daño. Ella les gritó a sus amigas pero no le hicieron caso, hasta que Gema comenzó a presentar síntomas extraños. Eva asegura que vio pasar unas sombras por el espejo, Gema que vio una viejita con la mitad de la cara quemada y la otra arrugada, sin ojos, con cabello negro y largo. Una de ellas, Amairani, salió a la banqueta, se paró junto a un árbol y les indicó que alguien estaba detrás de ella, lo vio por la ventana que se encontraba frente al árbol. Todas aseguraron que vieron a alguien.
Eva fue por su hermano Rodolfo para que les ayudara a expulsar al espíritu que presuntamente tenía Gema, quien se retorcía ante los ojos de varios vecinos. A Gema la llevaron a la casa de una señora. Amairani cuenta que comenzaron a rezar y cuando le pasaron un huevo por la cabeza la niña comenzó a gritar: "No me quiero ir contigo".
El pánico se apoderó de las cinco niñas y del hermano de Eva. Amairani asegura que el niño también fue poseído por un espíritu pero "bueno", quien le informó a ella que hay un entierro en esa casa y que hasta que lo desentierren va a cesar el mal de dicha casa.
La calle donde se ubica la casa es Emiliano Zapata y el número 402. Las familias se han hecho cargo de las niñas, quienes han sido señaladas y cuestionadas en sus respectivas escuelas, por lo que han dejado de asistir hasta que puedan superar la experiencia.
Y es que el rumor creció y con él se sumaron mentiras, aseguran las niñas. Se ha dicho entre compañeros de la secundaria y la primaria Josefa Ortiz de Domínguez, donde estudia Eva, que las menores jugaban a la Ouija, que consumaban otro juego llamado Siete Puertas, pero ellas aseguran que sólo platicaban cuando sucedió todo.
Gema y Amairani estudian en la Secundaria Técnica No. 36. Gema acudió a la escuela el lunes pero recibió insultos como "endemoniada", le gritaban sus compañeros que se alejara de ellos porque los contagiaría. Con llanto, Amairani cuenta que ella no puede ir a la escuela hasta el lunes, para dar tiempo a que todo se calme y ella lo supere. "Todos han inventado cosas; nos repudian".
A Gema la calmaron con oraciones, pero el temor en ella persiste y el mismo sábado por la noche Eva comenzó a presentar síntomas extraños, sus manos se torcían mientras ella gritaba consignas y lloraba. Solicitaron apoyo a la Cruz Roja en la noche, pero debido a que la ambulancia estaba ocupada en un accidente enviaron una unidad de la Policía Municipal para que atendiera el caso. Eva fue canalizada al Hospital General alrededor de las diez de la noche dio a conocer Carlos Favela Mesta, director de Seguridad Pública Municipal de Jiménez. En el nosocomio le administraron tranquilizantes, cuenta la mamá de la niña, Lilia Bautista.
Las mamás pidieron apoyo a los sacerdotes católicos. Uno de ellos ha estado cerca pero admitió que no tiene facultad ni experiencia en esos casos, mientras que otro presbítero, Carlos Tarango Magallanes, asegura la mamá de Eva, que les indicó que no pueden hacer nada. Un grupo de pastores cristianos se acercó a las familias de Gema, Amairani y Eva, las más afectadas, para ofrecerles apoyo y han asistido a dos oraciones de sanación en una congreso que realizaron en esta ciudad y que concluyó ayer en la noche.
Respecto de las otras dos niñas, Leticia y Dania, ellas no resultaron afectadas por la situación, por lo que han permanecido alejadas de las otras niñas. La abuela materna de Amairani, asegura que en la casa donde sucedió todo el sábado pasado ha sido rentada a diferentes personas pero nunca duran en el domicilio, y coincide con versión de otros vecinos, quienes reiteran que durante algún tiempo practicaron brujería ahí.
Eva vio salir al espíritu maligno que la poseía, asegura ella misma. Estaba conformado por agua. Era la silueta de una viejita y cuando oramos el agua se desvaneció; cayo como si fuera una fuente hasta que desapareció, así describe el momento en el que le practicaron una liberación espiritual, asegura.
“Le vi la cara: era una viejita, tenia la mitad de la cara quemada y la otra arrugada, el cabello era negro con muchas canas, largo. Los ojos los tenia sellados. Me dio miedo pero me decían que nada mas pensara en Dios. Cuando desperté ya no tenia miedo, vi como una luz blanca”.
Fuente:
El Heraldo de Chihuahua
Jueves 12 / Junio de 2008
Año LXXX No. 28888
Pag. 18 A Local
No hay comentarios.:
Publicar un comentario