Todo comenzó cuando en el año de 1999, un grupo de 24 familias se mudo a unos apartamentos en Tomika, Japón.
En un principio los fenómenos solamente se reducían a ruidos, extrañas voces y algunos susurros, mismos que les eran atribuidos a los vecinos. Mas sin embargo con el pasar de los días poco a poco se fueron dando cuenta que había algo mas ahí con ellos, algo extrañó y tenebroso.
Tiempo después estos eventos fueron empeorando, los sonidos extraños aumentaron, los objetos de la casa se movían inexplicablemente y los aparatos electrodomésticos se encendían por si solos, aunados a las apariciones espectrales de una mujer de cabellos lacios y mirada oscura.
Todo esto aterrorizo de tal manera a los inquilinos de los apartamentos que decidieron hacer una petición al ayuntamiento de Tomika, para que tomara cartas en el asunto mas sin embargo se burlaron de ellos.
Retrato robot de una de las apariciones en el edificio.
Así armados de un sofisticado equipo de medición de campos electromagnéticos, Hideyuki Kokubo, Mikio Yamamoto y Tatsuo Hirukawa se trasladaron al lugar de los hechos acompañados de un psicólogo.
Hideyuki Kokubo
Estos eran algunos de los macabros sucesos que daban lugar día a día en este inmueble:
Apartamentos 101 y 402 (ala Este) se escuchaban ruidos de pasos además de extraños gemidos., ahí se logro captar accidentalmente un sonido similar a sonar de un submarino. Apartamentos 304, 403 y 405, las flores y las plantas se marchitaban inexplicablemente en cuestión de segundos.
Apartamento 403, extrañas apariciones de un hombre y una mujer, cabe señalar que el vecino del apartamento 404 observo a un extraño ser parado en la puerta del 403.
Apartamento 101, una cortina que se encontraba cerrada herméticamente experimento movimientos bruscos.
Apartamento 304, un tarro salio volando desde un lugar desconocido.
Apartamento 305, la perilla de una puerta giraba sin que nadie la tocara.
Apartamentos Diversos, los cajones de los muebles se abrían y cerraban inexplicablemente.
Apartamento 404, el televisor se encendía por si solo y cambiaba de canales en una ocasión la puerta de un armario se abrió sola y un plato salio disparado de su interior, un fogón de gas se encendía solo sin que nadie lo prendiera, una brújula giraba sin razón aparente, una secadora para el cabello se accionaba sola.
Apartamento 405, extraños sonidos se producían en la vivienda puntualmente a las 22:30 hrs.
Al presentarse los periodistas sus cámaras y aparatos no funcionaban.
Un grupo de monjes budistas acudió a realizar una ceremonia de purificación espiritual conocida como Joh-rei en la entrada del edificio para brindar paz espiritual a los fantasmas desorientados y permitirles ir hacia el otro mundo. Tras la ceremonia los fenómenos extraños comenzaron a disminuir en el lado Este del inmueble pero no se detuvieron y se desplazaron hacia los apartamentos del centro y las viviendas superiores.
La investigación realizada por Kokubo y su equipo duro tres días del 15 al 17 de noviembre del año 2000.
El primer día se llevo acabo un estudio preliminar con un detector de radiación portátil, pero los resultados no mostraron ninguna anomalía significativa. Se registro dos señales eléctricas extrañas mientras se encontraban en el apartamento 305, lo que podría hacer suponer que se tratase de un fenómeno real.
El segundo día se utilizaron magnetómetros para medir los campos magnéticos en el edificio. Se detectaron señales de baja frecuencia por debajo de los 20 hercios, lo cual descartaría que se tratase de un fenómeno causado por campos magnéticos.
El tercer día comprobaron la humedad y la temperatura mediante un equipo especializado. Detectaron un descenso leve de temperatura en los apartamentos 403, 404,405 y 305.
Un dato curioso es que el día 15 de noviembre, ósea el primer día de la investigación mientras los investigadores se encontraban en el apartamento 305, un vecino del inmueble les comunico que algo “invisible” había intentado girar la perilla de la puerta de entrada, y después había pasado por el pasillo y cruzado por la habitación de su hijo.
La conclusión de los científicos japoneses fue la siguiente:
Los sucesos registrados en Tomika podían deberse a la suma de varios factores, como causas psicológicas y alteraciones en el ambiente, y, muy posiblemente, fuesen iniciados por algunos episodios parapsicológicos, como suele ser habitual en incidentes similares.
FUENTES: Poltergeist en Japón / Dr. Alejandro Parra , Revista Año Cero / Año XVII, No. 4 Pág. 62 , América Ibérica
1 comentario:
Hola! en mi casa se apaga la tele sola, supongo que es porque vino asi de fabrica... jajajja
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