26 diciembre 2006

Las Vimanas PARTE 1

Ovnis antiguos en la India
Por: Elías Marín

En los libros hindúes del Mahabarata y del Ramayana se encuentra la descripción de la fortalezas volantes, metálicas, en forma de huevo o perla, a bordo de las cuales los Azures, que era una categoría particular de divinidades hostiles, atacaban al mundo, disponiendo de armas terriblemente destructoras. Estos vehículos comparados también con nubes brillantes como el fuego, eran las famosas vimanas. La antigua literatura hindú es riquísima en alusiones a aeronaves que circularon por el cielo y en las estancias de Dzyan se lee que una nave procedente del cielo dio varias vueltas a la tierra antes de bajar en el norte de la India. Otra de sus extrañas características era que podía volar alrededor de la tierra sin agotarse. Todo lo cual nos recuerda vivamente a los modernos satélites artificiales. Como dice Eugenio Danyans en su libro “Platillos Volantes en la antigüedad”. “Durante años los que acudían a aquellos textos sagrados se preguntaban que podría ser en realidad esos objetos. Pero era evidente que su descripción evocaba por vía de aquiparacion a los carros de fuego de otras mitologías”. La india a sido considerada siempre como legendaria y misteriosa. En realidad, es intensamente rica en valores espirituales y su riqueza se finca en un superior sentido de la vida y de la muerte. Muchos autores modernos se inclinaban a pensar que la mitología hindú como otras mitologías, es la narración de una serie de hechos incomprensibles para los hombres de aquellas épocas con la visualización y explicación de narradores que no tenían los elementos para juzgar debidamente los hechos de los que eran testigos. En lo particular, al referirnos a los libros hindúes, debemos recordar que en aquellos lejanos tiempos, existía la costumbre de hacer una distinción escrupulosa entre los mitos, llamados Diva, y los hechos reales, llamados Manusa. Todo lo referente a las vimanas aparece siempre en los textos manusa. Y alli se habla de inmensas naves del espacio; algunas movidas a reacción, otras movidas por una fuerza que no podemos comprender, que calificaban como fuerza o akkasha, y que otros describen como una fuerza que parece ser la misma voluntad humana. El Ramayana nos ofrece una descripción interesente, según ha descubierto Desmond Leslie, de un gran vimana en el momento de elevarse. “Cuando el sol se levanto, Rama subió en el carro celeste que Puspaka le había enviado por Vivpishand y se dispuso a partir. Este carro se movía por si mismo. Era grande y bellamente pintado. Tenía dos pisos, dos habitaciones con unas ventanas y estaba adornado de banderas y de colgaduras. Emitía un sonido melodioso, siguiendo su curso aéreo”. Lo anterior es traducido de “Los niños de Mu”, de James Churchward. La materia de la que estaban hechas las vimanas era de metal. Una aleación de 2 metales blancos y uno rojo. Se trataba de cobre, magnesio, aluminio, según nos dice el libro “Los hijos de Mu” y dice mas adelante: “Las naves del espacio tenían la forma de navío, pero siempre cubiertas y cerradas. Su aparato de propulsión y de dirección podía ser puesto en acción en cualquiera de las dos extremidades de la nave.” Pero la cuestión realmente interesante es la fuerza motriz utilizada. En los tiempos antiguos parece ser que esta fuerza haya sido la vibración personal. Fue remplazada por una fuerza engendrada de manera desconocida por nosotros, tratándose de dispositivos mecánicos precisos. La vibración personal se llamaba Vril, que vencía la fuerza de gravedad bajo el principio de la levitación.