Por:Pilar Lópes Bernúes
Barcelona, España
ARTICULOS ENIGMATICOS
A lo largo de la historia, accidentes marítimos y naufragios se han dado en abundancia, muchos de ellos con pasajeros, algunos en buques lujosos, como el Andrea Doria o el reciente Costa Concordia, pero… Cien años después de aquel fatídico 15 de abril de 1912 en que se hundió el Titánic todavía corren toneladas de tinta y de celuloide acerca de esa catástrofe en concreto ¿por qué? Pues parece que porque existe ahí un misterio (varios en realidad) que no han podido explicarse de forma total.
Una parte de lo inexplicable roza el campo paranormal, como es la novela TITÁN escrita por un autor de tercera (Morgan Robertson) tras un sueño muy vívido que le impactó y que decidió utilizar para dar forma a su libro… Eso sucedió en 1898 (catorce años antes de la catástrofe del Titánic) y algunas similitudes de la obra con lo acontecido en la vida real son increíbles… De entrada, el nombre de ambos buques guarda cierto parecido, pero hay más: El capitán de ficción también se apellidaba Smith, el Titán se hundía en su viaje inaugural al chocar contra un iceberg y durante el mes de abril, era el buque más lujoso de la época y se le había considerado insumergible, albergaba 3000 pasajeros pero sólo disponía de 24 botes salvavidas… Ambos barcos contaban con el mismo número de hélices y aunque las dimensiones y la eslora no son exactas, se parecen mucho, como se parece la velocidad a la que viajaban los dos en el momento del accidente (25 y 23 nudos).
Es también curiosa la cantidad de personas que soñaron o presintieron que el Titánic sufriría un accidente, algunos anularon los billetes, otros descendieron en el último momento… Entre los pasajeros iba una pareja española recién casada, de clase alta. Llevaban año y medio recorriendo el mundo en luna de miel y estaban en París cuando la madre del muchacho le pidió que no se les ocurriera ir a América en el Titánic… Ellos no le hicieron caso, pero para no asustarla dejaron varias postales escritas y pidieron a su mayordomo que enviara una cada semana.
Pero la catástrofe del Titánic hay quien la analiza desde un punto de vista más mundano y hasta se deja entrever una conspiración:
-En 1912 se estaba gestando la privatización de reserva federal. Algunos millonarios se oponían abiertamente a ella: John Jacob Astor (dueño del Empire State Building), Benjamin Guggenheim (rey del cobre), Isador Strauss (dueño de los almacenes Macy’s).
-J. P. Morgan financió e hizo construir el Titánic. Los hombres más ricos del planeta estarían reunidos en ese viaje inaugural. Morgan canceló su pasaje en el último momento, alegando una inexistente enfermedad.
-Lord William James Pirrie, presidente de los astilleros en los que se construyó el buque, se negó en rotundo a embarcar en ese viaje inaugural, cuando dada su posición se le esperaba.
-Otras personas anularon extrañamente y en el último momento sus pasajes, además del mencionado Morgan: Robert Bacon, Henry Clay Frick, varios importantes clérigos… Y el matrimonio Wanderbrith se marchó poco antes de zarpar, dejando a bordo el equipaje y a sus criados.
-Un monje jesuita embarcó en Inglaterra con el encargo de tomar fotografías y descender en Irlanda con el material.
-Nunca existió una foto de la supuesta brecha causada por el iceberg, pero sí han descubierto físicos suizos extraños orificios en el casco de la nave, bajo la línea de flotación. Tuvieron que ser causados por una explosión porque el metal está perforado de dentro a fuera.
-El Titánic transportaba lingotes de oro destinados a la compra de armamento, pues ya se estaba gestando la Primera Guerra Mundial.
-La velocidad del buque no descendió pese a los siete avisos recibidos en la cabina del radio telégrafo alertando del peligro de icebergs.
-¿Cómo pudieron desaparecer los prismáticos de la cruceta del vigía, cuando eran imprescindibles para su labor?
-¿Por qué acudió al rescate el barco más alejado del Titánic?
-¿Cómo se explica que un marino tan experto, como el primer oficial Murdoch, hiciera una maniobra suicida al invertir la marcha de las hélices en un buque de semejantes características?
-¿Por qué el Titánic permaneció durante 25 Km. En “Avanti un tercio” (según los tres telégrafos de señales) después de que el capitán ordenara arriar los botes?
-¿Es posible que el capitán Edward Smith, que se jubilaba tras el viaje y al que no le faltaba experiencia, cometiera errores propios de un principiante?
Hay muchas anécdotas en torno al Titánic, mucho dolor y demasiadas incógnitas. Lo que sí es un hecho probado es que en 1912 murieron a bordo de ese buque personas extraordinariamente ricas y muy influyentes, que en 1913 se instauró la “Reserva Federal Americana” y que en 1914 comenzó la Primera Guerra Mundial.