NOTICIAS VIRALES
Habitantes
del barrio José Antonio Galán, en Mangangué, Colombia, ignoraron el decreto del
toque de queda y que, por seguridad, debían permanecer refugiados en su
domicilio para aglomerarse alrededor del parque principal del barrio señalado
para apreciar una insólita imagen que apareció en un árbol.
Resulta
que los vecinos de este barrio entraron en un estado de exaltación sin
precedentes luego de apreciar a una supuesta imagen de JESUCRISTO EN UNÁRBOL,
que llegó, según las personas presentes, a PROTEGERLOS ANTE LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS.
Fue así,
que estos exaltados creyentes que habitan en Magangué, el puerto sobre el río
Magdalena, y la segunda ciudad en importancia para el departamento de Bolívar,
después de Cartagena, aseguraron ver a Jesucristo crucificado en un árbol de
Ceiba.
Acorde a
medios locales, algunas personas se congregaron frente a la imagen para hacerle
suplicas y pedirle con gran fe a la supuesta aparición de Jesucristo
crucificado que protegiera a los habitantes de Magangué de la pandemia que
atraviesa el mundo a raíz del coronavirus.
Incluso
hubo pobladores con mayor devoción, y fueron ellos quienes encendieron velas
así como elevaron sus plegarias a dios, mientras relacionaban la extraña imagen
con la próxima celebración de la Semana Santa.
“Se ve
clarito y todo el mundo le está orando y pidiendo que cure a la tierra de este
mal y que proteja a Magangué”, dijo una comerciante de ropa del pueblo
identificada como Agustina Díaz.
El
periodista local Rodolfo Zambrano, señaló: “La imagen se apareció en la noche
del pasado domingo y la gente corrió con velas y convirtieron ese lugar en un
punto de peregrinación, lo que tiene muy preocupados a los habitantes del
barrio porque los fieles llegaron en masa”.
Por su
parte el obispo local permanece confinado y aún no se ha manifestado al
respecto de este insólito evento, asimismo, tampoco fue informado por los
medios regionales si las autoridades tomaron alguna medida contra las personas
que desacataron la orden de permanecer en casa. Fuente: El
Propio de Magangué