EL MUSEO WALDEMAR JULSRUD; BIBLIOTECA DEL PASADO QUE LA CIENCIA SE NIEGA ACEPTAR... DINOSAURIOS, EXTRATERRESTRES Y HUMANOS CONVIVIENDO.
Por: Eulogio Soto Mahe
GRUPO ALARMA DE INVESTIGACION PARANORMAL
Acámbaro, Guanajuato.- En ocasiones, la soberbia intelectual y el engreimiento de esta civilización resultan conmovedores. Pues ¿que pueden representar unos miles de años de supuesta cultura, frente a los cientos de millones de lustros de un pasado ignoto? Y ¿Quién, está en condiciones de demostrar que la tierra solo ha visto prosperar a una única humanidad? Que la ciencia no lo acepte, no significa que no hayan existido otros pueblos tan remotos como humanos, y los vestigios están ahí esparcidos, en distintos puntos del globo terráqueo y que, claman por que, la humanidad los interprete de acuerdo a su mensaje.
La historia de la tierra, de la cual se tienen datos mas o menos completos y fidedignos, comparada con la de su existencia anterior, se asemeja a un grano de arena en una playa del mar, a un panorama resplandeciente de luz y de vida, en el que se advierte en ocasiones ligerísima neblina, que se condensa mas y mas, cubriéndola de nubes cada vez mas pesadas y amenazadoras, que se convierten a medida que progresa el tiempo, en negra e impenetrable noche.
Querer averiguar lo que sucedió hace millones de años no es tarea fácil sobre todo si se trata de atenerse a hechos estrictamente comprobados por la ciencia, basándose para ello en hallazgos fósiles de flora y fauna, procedentes de tan lejanas épocas y observaciones geológicas hechas en capas y mantos que, envuelven la tierra el registro de la evolución de nuestro planeta.
Aunque tratando de aclarar dudas y fundamentar la razón que estos datos resultan escasos e insuficientes por las constantes evoluciones de la tierra por lo que, se requiere de observación, espíritu analítico, y empleando en muchos casos la lógica para llegar a conclusiones aceptables sobre la explicación de fenómenos para los que, no se haya fácilmente una explicación convincente. Coincidencia que en dos culturas diferentes y casi de igual manera fueron encontradas piezas antiquísimas en piedra y arcilla que demuestran que posiblemente la coexistencia de grandes saurios y humanos se dio en el pasado remoto cuando la ciencia asegura que, estos grandes animales fueron extinguidos hace 65 millones de años aun cuando el hombre en su mas primitiva fase no existía.
Así uno de estos “increíbles y misteriosos” vestigios se dio a conocer a principios de los años sesenta en el desierto Peruano de Ocucaje cuando el doctor Javier Cabrera Darquea quien colecciono miles de piedras bellamente grabadas, extraídas en un lugar secreto por campesinos que representaban escenas asombrosas, cacerías de animales antediluvianos, trasplantes de órganos operaciones quirúrgicas de toda índole, hombres que volaban a lomos de animales gigantescos alados, mapas con tierras hoy desconocidas y hasta planos celestes del cosmos.
La bibliografía sobre la famosa biblioteca de piedra del doctor cabrera es abundantísima y según la ciencia es imposible que sea autentica por que de haber existido y ser real se tendría que remontar al periodo Cretácico, o sea al final de la era secundaria a mas de sesenta y cinco millones de años pero, la paleontología no acepta la relación seres humanos –dinosaurios y sin embargo esta aberración, se repite una y otra vez en los grabados de las piedras Ica.
GRUPO ALARMA DE INVESTIGACION PARANORMAL
Acámbaro, Guanajuato.- En ocasiones, la soberbia intelectual y el engreimiento de esta civilización resultan conmovedores. Pues ¿que pueden representar unos miles de años de supuesta cultura, frente a los cientos de millones de lustros de un pasado ignoto? Y ¿Quién, está en condiciones de demostrar que la tierra solo ha visto prosperar a una única humanidad? Que la ciencia no lo acepte, no significa que no hayan existido otros pueblos tan remotos como humanos, y los vestigios están ahí esparcidos, en distintos puntos del globo terráqueo y que, claman por que, la humanidad los interprete de acuerdo a su mensaje.
La historia de la tierra, de la cual se tienen datos mas o menos completos y fidedignos, comparada con la de su existencia anterior, se asemeja a un grano de arena en una playa del mar, a un panorama resplandeciente de luz y de vida, en el que se advierte en ocasiones ligerísima neblina, que se condensa mas y mas, cubriéndola de nubes cada vez mas pesadas y amenazadoras, que se convierten a medida que progresa el tiempo, en negra e impenetrable noche.
Querer averiguar lo que sucedió hace millones de años no es tarea fácil sobre todo si se trata de atenerse a hechos estrictamente comprobados por la ciencia, basándose para ello en hallazgos fósiles de flora y fauna, procedentes de tan lejanas épocas y observaciones geológicas hechas en capas y mantos que, envuelven la tierra el registro de la evolución de nuestro planeta.
Aunque tratando de aclarar dudas y fundamentar la razón que estos datos resultan escasos e insuficientes por las constantes evoluciones de la tierra por lo que, se requiere de observación, espíritu analítico, y empleando en muchos casos la lógica para llegar a conclusiones aceptables sobre la explicación de fenómenos para los que, no se haya fácilmente una explicación convincente. Coincidencia que en dos culturas diferentes y casi de igual manera fueron encontradas piezas antiquísimas en piedra y arcilla que demuestran que posiblemente la coexistencia de grandes saurios y humanos se dio en el pasado remoto cuando la ciencia asegura que, estos grandes animales fueron extinguidos hace 65 millones de años aun cuando el hombre en su mas primitiva fase no existía.
Así uno de estos “increíbles y misteriosos” vestigios se dio a conocer a principios de los años sesenta en el desierto Peruano de Ocucaje cuando el doctor Javier Cabrera Darquea quien colecciono miles de piedras bellamente grabadas, extraídas en un lugar secreto por campesinos que representaban escenas asombrosas, cacerías de animales antediluvianos, trasplantes de órganos operaciones quirúrgicas de toda índole, hombres que volaban a lomos de animales gigantescos alados, mapas con tierras hoy desconocidas y hasta planos celestes del cosmos.
La bibliografía sobre la famosa biblioteca de piedra del doctor cabrera es abundantísima y según la ciencia es imposible que sea autentica por que de haber existido y ser real se tendría que remontar al periodo Cretácico, o sea al final de la era secundaria a mas de sesenta y cinco millones de años pero, la paleontología no acepta la relación seres humanos –dinosaurios y sin embargo esta aberración, se repite una y otra vez en los grabados de las piedras Ica.
El otro vestigio que versa sobre este mismo tema se encuentra en Acámbaro Guanajuato es la colección de figuras perfectas hechas en arcilla sobre animales antediluvianos y seres humanos que indican que también en esta parte de México se dio esa relación en el pasado remoto y que el empresario de origen alemán Waldemar Julsrud adquirió a un campesino de nombre Odilón Tinajero quien las extraía de las inmediaciones del Cerro del Toro.
Así fueron mas de 65 mil figuras ninguna de ellas repetidas de animales gigantescos, extrañas aves y seres humanos, y no humanos de extraña conformación anatómica lo que, demuestra que la historia oficial no da crédito a este mensaje del pasado pues no acepta la existencia humano en la época de los grandes saurios y sin embargo las figuras de estas representaciones son perfectas y datan de mas de dos mil quinientos años antes de Cristo. Extraños y enigmáticos son estos vestigios del pasado que se exhiben abiertamente al publico como esperando que la luz de la conciencia y el espíritu logre en alguien decodificar su mensaje que posiblemente sea de alerta en la cual la humanidad siempre estará amenazada por la naturaleza y que, si extinguió a esos gigantescos seres del pasado. ¿Que no podrá hacer con esta humanidad? que es ella la que, busca su extinción.
En este museo de Waldemar Julsrud se encuentra la clave del pasado misterioso y mágico de nuestra civilización, la Astro arqueología encuentra aquí la convivencia y relación de los extraterrestres en franca convivencia con los humanos desde la creación y evolución y en este momento se han incluido cientos de figurillas mas a la exhibición lo que sorprende mas a los visitantes. De esta manera en forma exclusiva se las mostramos para que visite este lugar santuario de los investigadores de todo genero y que de manera gratuita en un esfuerzo de un grupo privado que lo sostiene esta a su disposición en esta localidad y que agradecemos como siempre la amabilidad de su directora Juanita Ruiz Ramírez y de su personal de apoyo gracias Acambaro.
3 comentarios:
¿Convivieron los humanos con dinosaurios? Claro que no, todo esto es una vacilada de este vival, que hasta creo un museo donde expone sus figuras, que cabe resaltar, absolutamente NADIE aparte de él ha encontrado cosas similares, se han encontrado muchos vestigios de las civilizaciones que habitaron pero solo éste vival tiene dichas figuras, no se dejen engañar, para los acambareces es una verguenza.
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