ENIGMA 900 RADIOCon motivo del ultimo programa de la Segunda Temporada de Enigma 900, nos honramos al tener la presencia en el programa dos de los mejores ufologos de México, nos referimos a Fernando J. Tellez y Gilberto Rivera. Dejamos una breve información sobre estos investigadores y esperamos que disfruten de este programa...
Gilberto Rivera es Ingeniero Industrial en Producción egresado del Instituto Tecnológico de Chihuahua. y es el actual Director del Grupo GIFAE( Grupo de Investigación de Fenómenos Aeroespaciales). Fue el organizador de Los Expedientes Secretos Chihuahuenses en el mes de agosto del 2002 y del 1° Congreso Internacional de Ufología en el año 2003 en donde participaron investigadores internacionales de la talla del Físico Nuclear Stanton Friedman, por parte de Estados Unidos, Fabio Zerpa por Argentina, Sixto Paz por Perú, Martha Rosenthal de Venezuela y los Españoles Josep Guijarro y Pablo Villarrubia, además de otros 12 expositores de nivel internacional.Gilberto Rivera es colaborador de la Revista Española " Año Cero" desde el año 1996 en donde a escrito importantes artículos ufológicos. En el año 2002 participo con investigaciones de extrañas mutilaciones de ganado para reportajes especiales de la televisión de Polonia. En el año del 2003 participo a nivel internacional con Canal Infinito de Argentina en 3 capítulos de la serie de televisión Guía Extraterrestre
Fernando J. Tellez es uno de los principales investigadores del fenómeno OVNI en México, de igual forma es autor de libros y publicaciones en revistas nacionales e internacionales con temas relacionados a dicho fenómeno.Catedrático del Instituto Tecnológico Superior en Zapopan, Jalisco. Es un investigador que goza de gran prestigio y de una enorme credibilidad por ser una persona ética, integra y moral. Inicia a publicar sus textos en México en el año 1977; fue jefe de información de la revista Contactos Extraterrestres y ha publicado dos libros: Manual Para Investigar OVNIS y Tripulantes OVNI.Fue productor y conductor del programa de Radio ENIGMAS en Guadalajara. Actualmente es miembro activo de OMIFO y se dedica a dar conferencias a lo largo y ancho de la República Mexicana, además de seguir colaborando con diferentes investigadores en Revistas, Programas de Radio y Televisión e Internet.
EL FANTASMA DE LA AHORCADA RONDA EN EL INTERIOR DEL CRATER RINCON DE PARANGUEO EN VALLE DE SANTIAGO GUANAJUATO.
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Eva fue por su hermano Rodolfo para que les ayudara a expulsar al espíritu que presuntamente tenía Gema, quien se retorcía ante los ojos de varios vecinos. A Gema la llevaron a la casa de una señora. Amairani cuenta que comenzaron a rezar y cuando le pasaron un huevo por la cabeza la niña comenzó a gritar: "No me quiero ir contigo".
Las mamás pidieron apoyo a los sacerdotes católicos. Uno de ellos ha estado cerca pero admitió que no tiene facultad ni experiencia en esos casos, mientras que otro presbítero, Carlos Tarango Magallanes, asegura la mamá de Eva, que les indicó que no pueden hacer nada. Un grupo de pastores cristianos se acercó a las familias de Gema, Amairani y Eva, las más afectadas, para ofrecerles apoyo y han asistido a dos oraciones de sanación en una congreso que realizaron en esta ciudad y que concluyó ayer en la noche.
Investigación y Adaptación: Erwin Moller
Los sacerdotes habían profetizado que en la era decimotercera, año uno-caña, extranjeros de piel blanca habrían de arribar del oriente. Seria este Quetzalcoatl un semidiós que llegaría, efectivamente del Oriente y en un vehiculo brillante parecido a una serpiente, y que lo mismo navegaba que volaba, y cuyo retorno presagiaba el fin de una era, precisamente el quinto sol. 
Los Sacerdotes de Moctezuma II sabían que 1363 había sido uno de estos años uno-caña; también 1467 lo había sido, pero el dios blanco no había aparecido en ninguna de estas ocasiones. En 1519 de nuevo volvía a repetirse la oportunidad, pero a diferencia de otros años, ahora estaban seguros que era el año definitivo.
Con la tranquilidad de su pueblo perturbado de manera tan insólita, Moctezuma y sus sacerdotes se ponían cada vez mas preocupados. El Rey Azteca no tardaría en hallar respuesta a sus dudas, ya que junto con los ya descritos, comenzaron una serie de prodigios, portentos y señales, que para su conciencia y la de los demás señores mexicanos solo podían tener un significado. Al año siguiente, cuando la tranquilidad aun no había retornado a la gran Tenochtitlan, durante una noche se desato un furioso incendio en uno de los templos mas reverenciados de la ciudad, el de Huitzilopochtli. “Se dice que el templo ardió con tal furia, que aun al día siguiente las piedras seguían al rojo vivo”. ¿Cómo podría iniciarse y programarse un incendio de tal magnitud en un recinto de piedra?
A la noche siguiente Moctezuma II pudo ver el cometa, razón por la que mando traer a sus atronomos, astrólogos y sacerdotes, y reprocharles el no haber predicho su aparición ni descubierto su presencia con anterioridad.
Las tradiciones quechuas e Incas no agregan nada sobre la naturaleza de estos fenómenos celestes, pero su semejanza con los portentos que por esa misma época estaban produciéndose en el Valle de México resulta inquietante, y por lo menos uno de los dioses peruanos (Viracocha), manifiesta atributos comparables a los de Huitzilopochtli. Predicando artes y oficios a la manera de Quetzalcoatl, Viracocha se gano la enemistad de unos sacerdotes, quienes lanzaron al pueblo en su contra pero he aquí que el semidiós de pronto hizo surgir una cortina de llamas que rodeo a sus numerosos enemigos, derrotándolos. En el curso de su peregrinación sufrió nuevos ataques, pero Viracocha hacia surgir sus murallas de flamas contra las que sus enemigos nada podían hacer.
Pero eso no habría de ser todo. La inquietud del emperador llego a su clímax cuando en 1518 le fue llevada un ave “como una grulla pero tan extraña que tenia en la cabeza una como diadema redonda a manera de espejo en el que se veían el cielo y las estrellas.” Pero continua la tradición al asomarse el soberano acertó a ver un gran numero de gentes que venían marchando montados sobre enormes animales cuadrúpedos semejantes a venados sin cornamenta, y en escuadrones o formación de guerra. El sabio soberano azteca no pudo averiguar más en ese oráculo viviente, pues cuando mando traer a sus agoreros y adivinos, el pájaro de improviso escapo, levantando el vuelo y desapareciendo de la vista en poco tiempo.
Este episodio suena muy inverosímil, pero la verdad es que ya desde ese año, los aztecas sabían de la próxima llegada del invasor español. Aun historiadores tan escrupulosos como Clavijero, Acosta y Torquemada señalan que en 1518 los habitantes del Anahuac contemplaron atónitos una “Batalla en el Cielo”. Muchos hombres blancos y barbados combatían a los indígenas en una fantasmagórica escena que se desarrollo durante largos minutos en los cielos de la gran Tenochtitlan. ¿Fue la última advertencia de los dioses de las estrellas? ¿O por el contrario, una inmensa alucinación colectiva, como han alegado algunos? Sea usted juez amigo cibernauta.
