12 julio 2013

Combustión Espontánea Humana


MISTERIOS DEL MUNDO
Se utiliza el término combustión espontánea humana para describir los casos de incineración de personas vivas sin una fuente externa de ignición aparente. Aunque existen multitud de hipótesis sobre la combustión espontánea, la posición mayoritaria es de escepticismo sobre la propia existencia del fenómeno. Los defensores de la existencia de este fenómeno contabilizan alrededor de 200 casos desde el siglo XVIII.
El Dr. John Bentley era un cirujano retirado de 92 años. El 4 de diciembre de 1966 unos amigos estuvieron de visita en su casa y se fueron alrededor de las 9 de la noche. A la mañana siguiente, Gosnell, un empleado de la compañía eléctrica fue a revisar el contador del Dr. Bentley. Dado que Bentely tenía problemas de movilidad y sólo podía andar con su andador, Gosnell tenía permiso de éste para entrar en el sótano siempre que fuera necesario. Cuando bajó al sótano, Gosnell notó un extraño olor y un hollín azulado, por lo que subió al piso a investigar. El dormitorio estaba lleno de humo, y en el cuarto de baño encontró los restos de John Bentley. Lo único que quedaba de él era un montón de cenizas y su pie derecho. Cerca de los restos estaba su andador, con los mangos de plástico todavía intactos. 

Carl Sagan y Los Fenómenos Paranormales

CLASICOS DE ENIGMA 900
Sagan publicó numerosos artículos científicos y comunicaciones1 y fue autor, co-autor o editor de más de una veintena de libros. Defensor del pensamiento escéptico científico y del método científico, fue también pionero de la exobiología, promotor de la búsqueda de inteligencia extraterrestre a través del Proyecto SETI e impulsó el envío de mensajes a bordo de sondas espaciales, destinados a informar a posibles civilizaciones extraterrestres acerca de la cultura humana. Mediante sus observaciones de la atmósfera de Venus, fue de los primeros científicos en estudiar el efecto invernadero a escala planetaria.
Carl Sagan ha sido muy popular por sus libros de divulgación científica —en 1978, ganó el Premio Pulitzer de Literatura General de No Ficción por su libro Los Dragones del Edén—, por la galardonada serie documental de TV Cosmos: Un viaje personal, producida en 1980, de la que fue narrador y co-autor, y por el libro Cosmos que fue publicado como complemento de la serie, además de por la novela Contacto, en la que se basa la película homónima de 1997. A lo largo de su vida, Sagan recibió numerosos premios y condecoraciones por su labor como comunicador de la ciencia y la cultura. Está considerado como uno de los divulgadores de la ciencia más carismáticos e influyentes, gracias a su capacidad de transmitir las ideas científicas y los aspectos culturales al público no especializado con sencillez no exenta de rigor, lo que ha dado origen a multitud de vocaciones científicas entre el público general.